AZUL

Tu mirada se volvió poco constante, tus besos escasos y nuestro amor incidental.

Mi mirada se volvió infierno que solo te pudo ver arder y al volverte sólo ví cenizas. Llovieron gotas de olvido que al tocarme todo se nubló y al intento de secarme, también se borró.
Es por nosotros que no podemos estar juntos y porque aún me duele el tiempo, como si quemara, como ayer, como tú.

Ojalá se disparara el olvido.

Los días dejaron de ser nuestros y solo fueron por separado; los sismos de pequeñas cosas fueron faltando y llegué a un plano neutro, sin más, sin ti. Me duele más el cuerpo que el corazón, porque me equivoqué y seguí luchando, una situación nada favorable para él, y aún hubiera hecho más por ti.

Ahora, no sé si me entiendes, fuimos un cortocircuito de mentes y sentimientos, de amor y falla, de lo escaso y lo demasiado. No hace falta discutir, ambos coincidimos en que dejamos de idealizarnos. Un lugar en el tiempo es volver pero nuestros momentos se encogieron en recuerdos y las olas se los llevaron todos.

Sucede que ya no somos y nos fuimos.

No te llevo flores.

Por Estefanía flores arévalo.

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