AZUL
Tu mirada se volvió poco constante, tus besos escasos y nuestro amor incidental.
Mi mirada se volvió infierno que solo te pudo ver arder y al volverte sólo ví cenizas. Llovieron gotas de olvido que al tocarme todo se nubló y al intento de secarme, también se borró.
Es por nosotros que no podemos estar juntos y porque aún me duele el tiempo, como si quemara, como ayer, como tú.
Ojalá se disparara el olvido.
Los días dejaron de ser nuestros y solo fueron por separado; los sismos de pequeñas cosas fueron faltando y llegué a un plano neutro, sin más, sin ti. Me duele más el cuerpo que el corazón, porque me equivoqué y seguí luchando, una situación nada favorable para él, y aún hubiera hecho más por ti.
Ahora, no sé si me entiendes, fuimos un cortocircuito de mentes y sentimientos, de amor y falla, de lo escaso y lo demasiado. No hace falta discutir, ambos coincidimos en que dejamos de idealizarnos. Un lugar en el tiempo es volver pero nuestros momentos se encogieron en recuerdos y las olas se los llevaron todos.
Sucede que ya no somos y nos fuimos.
No te llevo flores.